POBLACIÓN ORIGINARIA
La zona empezó a ser habitada por tribus de procedencia
Cañari, evacuadas por la alarma que ocasionó la Conquista Incásica dirigida por
Tupac Yupanqui.
La máxima jerarquía de estos grupos humanos estaba representada por el
hombre más anciano y diestro en el arte de la guerra, debido a que era
un pueblo que vivía en constantes conflictos guerreros con sus vecinos.
La mujer estaba dedicada al cuidado del hogar, cultivo de la tierra y
crianza de animales domésticos, siendo sus principales productos: maíz,
patatas, zapallos, ocas, mellocos y ají. Esta producción era de
subsistencia y, eventualmente, se compartía en fiestas y banquetes.
La presencia del perro como animal doméstico, cuyo nombre genérico era “ashco”, era una constante en los hogares nativos.
Algunos restos arqueológicos en cerámica como: cerros,
serpientes, piedras jaspeadas y otros objetos llamativos, testimonian la
dinámica sociocultural de este pueblo. En su
cosmovisión de religiosidad adoraban una laguna de culebrillas, cerca de Zigzig, y al monte Huacayñan (camino de llanto)
Las casas eran de forma circular o triangular, construidas con
paredes de barro y piedra, sin ventanas y cubiertas de paja. Las camas
para dormir eran montículos de paja, además, entre sus enseres
domésticos poseían una piedra de moler granos y un cántaro para preparar
y almacenar la
chicha. Su vestimenta, usualmente de diseños largos, se confeccionaba con lana de llama y de algodón.
Al describir los pueblos de la tenencia de Alausí, Juan de Velasco afirma que los indios de
Pomallacta, desde 1725, habían sacudido en parte el yugo de los españoles. Los pomallactas, escribe, “
salen
a pagar fielmente sus tributos; más no permiten estable a ningún
español ni mestizo, sino solamente de paso al que va de correo de Quito a
Lima...”
Un vecino del asiento de Alausí, Esteban Rodríguez de Egüez,
pretendía el reconocimiento a su favor de tierras que compró con “justo
título” ante un juez privativo del ramo; pero, los indios de Guasuntos,
bajo el mando de
Gaspar Lema,
se amotinaron e impidieron tal apropiación indebida. Guasuntos en la
época contaba cerca de 4000 indios e incluía 11 anejos, entre ellos:
Pomallacta, Lasuay, Zumid, Shuy y Totoras. (Merizalde, J. 1957. citado
en Moreno, S. 1978) Este levantamiento indígena en contra de los
colonizadores europeos, devino en una etapa de conflicto que demostró la
cohesión existente entre el grupo dirigente los
caciques y el resto de la comunidad.
Aparece claro que el origen de esta serie de tumultos no se debió
a la tributación sino que fue un intento de defender las tierras
comunales ante el avance de los terratenientes blancos.
Sin embargo, posteriormente, el proceso de dominación española
adoptó una serie de estrategias encaminadas a perpetuar su dominio,
principalmente a través de la dependencia de los indígenas a las
haciendas, grandes
latifundios e iglesia con obligaciones de tributación muy fuertes, como el pago de
diezmos, la entrega gratuita de mano de obra, y más obligaciones impuestas desde la colonia.
El propósito fundamental del poder colonial y luego republicano
fue destruir la fuerte cohesión social, étnica y cultural de los pueblos
precolombinos con la principal idea de facilitar la explotación y el
aprovechamiento de las riquezas existentes en los sectores habitados por
pobladores indígenas o campesinos. Bajo esta afán, en todas las
comunidades de indios, los conquistadores y posteriores colonizadores se
vieron obligados a reestructura los patrones y relaciones sociales de
las sociedades nativas, con el fin de integrarlas al sistema dominante
de producción orientado, básicamente, a la extracción de excedentes en
beneficio de sus propios intereses. La zona de Chunchi, por lo visto en
su historia próximo anterior, ha experimentado un proceso de vinculación
a este modelo de dominación y explotación que repercute hasta la
actualidad.
Estas masas sociales campesinas en franca contraposición al
sistema dominante pasaban poco a poco a fragmentarse étnicamente y
posiblemente a engrosar las filas de los migrantes con oficios o
negocios en las urbes. Con el propósito de alimentar los sentimientos y
actitudes arribistas de algunos sectores y resquebrajar más las débiles y
casi inexistentes redes de identidad étnica local, algunos individuos
fueron eximidos de los tributos en base a su ascenso social a cholos o
mestizos, convertidos en campesinos comunes. Esto era de esperarse ya
que un mestizo era liberado tanto de las cargas de trabajo como de los
pagos de tributos, pero continuaban permaneciendo dentro de las
sociedades indias.
FUNDACIÓN ESPAÑOLA
La cultura española llegó a estas comarcas en el siglo XVI, junto con
los primeros encomenderos de procedencia quiteña, azuaya, y lojana.
Chunchi pertenecía al
Corregimiento de Alausí,
jurisdicción de Cuenca, según consta en el censo de los contribuyentes.
La organización urbana de Chunchi coincide con la llegada de los
sacerdotes católicos en la etapa de colonización.
Hacia el año 1.800 el sabio alemán
Teodoro Wolf, al contemplar la singular belleza de Chunchi, exclamó: “
Chunchi, sillón andino construido por las manos del Creador”.
La exhuberancias de sus tierras muy pronto lo convirtieron en un
importante centro productor de cereales, ubicándolo en un primer lugar
de provisión de alimentos.
[editar] FUNDACIÓN REPUBLICANA
Chunchi adquiere la categoría de parroquia del
cantón Alausí mediante decreto de la Ley de División Territorial expedida por la Convención Nacional del 29 de mayo de 1.861.
En 1918, llegó el tren a Chunchi, cuyo acontecimiento facilitaba
la conexión de la sierra con los pueblos de la costa. La continuación de
la construcción de este medio de comunicación generó fuentes de trabajo
y prosperidad a numerosas familias de la región, así como, momentos de
dolor para cientos de trabajadores, quienes tuvieron que pagar con sus
vidas el precio del progreso, en los fatídicos años de 1931 – 1953,
debido a enormes derrumbes y crecidas del
río Chanchán.
[editar] CANTONIZACIÓN
La cantonización de Chunchi fue gestionada en el año 1.944, en el gobierno de
José Maria Velasco Ibarra,
por una comisión de notables locales: Francisco Tamariz Palacios,
Miguel León Bermeo Pinos, Bolívar Chiriboga Toledo, Celso Bermeo Pinos,
Rafael Layedra, entre otros.
La petición de cantonización, fue dirigida por el Señor Joel
Efraín Trujillo en nombre de los moradores chuncheños, al Presidente de
la República.
FUENTE:
http://www.municipiochunchi.gob.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=61&Itemid=29